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Ricardo Olmedo Luque "Mi obra cada vez es más reflexiva, más serena. Cuando yo llegué aquí quería abordarlo todo y muy deprisa. Con el paso del tiempo, ese abordaje se ha ido serenando, y la pintura ahora es más meditada, más construida..." Hace unas semanas en su estudio de Mazaterón y a la luz de su obra, así me describía Amador la realidad actual de su trabajo. No sólo coincido con él sino que me uno en el asombro a quienes siguen la obra del pintor o, sencillamente, se detienen a contemplarla. Asombro porque pocas veces la intuición, aliñada con suficientes dosis de tenacidad y esfuerzo, da semejantes resultados. Amador conoció hace mucho tiempo estos paisajes y diecisiete años más tarde volvió a ellos, como quien contesta a una llamada. Y ahora estos cuadros que se exponen, son la culminación de un largo proceso. Proceso que ha sido un fecundo periodo de aprendizaje, de interiorización del paisaje y de un oficio y unas formas que el propio pintor ha buscado para si mismo. Amador ha encontrado en estas tierras su lugar en el mundo, y en estos campos, cerros, horizontes y caseríos sorianos, una inagotable fuente de inspiración. No hay nada obsesivo en la predilección del pintor por estos paisajes. Todo lo contrario. Es cierto que el pintor ve allí donde otros sólo miran. Pero en la obra de Amador hay, más o menos velada, una sorpresa: la que el propio artista ha experimentado ante unos lugares que incluso en otro momento a él mismo la pasaron desapercibidos. Ahora hay en estos cuadros una luz envolvente que es una luz nueva, serena, total, que no sabe uno de donde viene, que pareciera que surge de dentro de la propia tierra. Para conseguir eso hace falta una mirada contemplativa. sólo con mucha fuerza interior, el pintor se puede situar contemplativamente ante el paisaje y éste, agradecido, le revela su misterio. Y entonces comienza el trabajo ante el lienzo, una tarea no exenta de pasión ni de sinceridad. Esta exposición de Medinaceli, especialmente variada en formatos y técnicas, es el fruto maduro de todos estos años. Merece la pena y la alegría, detenerse ante estos cuadros y depositar sobre ellos, por un momento, esa mirada contemplativa. © Ricardo Olmedo
Luque
Exposiciones individuales: 1982. Galería La Tralla, Vic (Barcelona). 1984. Galería Seny, Barcelona. 1988. Sala de Exposiciones I.B. Francesc Maciá, Cornellá (Barcelona). 1992. Sala de Exposiciones Centro Cocheras de Sants, Barcelona. 1993. Galería Ciutat Vella, Barcelona. Sala de Exposiciones Caja Salamanca y Soria, Soria. 1995. Galería Kreisler, Barcelona. 1996. Galería Aguado, Logroño. 1998. Galería Kreisler, Barcelona. 1999. Galería Arco Romano de Medinaceli (Soria). 2001. Galería Kreisler, Barcelona.
Sala de Exposiciones Joan Brilles, Esplugas de Llobregat (Barcelona). ARCO'85. Galería Matisse, Barcelona. Galería Sokoa, Madrid. Galería Bárez, Soria. 2002. XXV Aniversario Galería Arco Romano de Medinaceli (Soria).
- IV Bienal de Pintura Joven, Caja de Barcelona, Reales Atarazanas,
Barcelona
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AMADOR P. CALVET