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Desde la iglesia de Ocenilla seguir el camino que frente a su entrada se dirige al Barranco de Don Simón; al llegar al cruce que hay al final de las labores seguir a la izquierda; el camino sube en amplios zig-zags hasta la sierra; en el último tramo del ascenso, de suelo de piedra, el citado camino gira a la derecha y a los pocos metros el suelo se convierte en terroso; se marca una ligera curva-contracurva de derechas-izquierdas y un centenar de metros más adelante hay una gran sabina a la derecha del camino. Situados en esta sabina abandonar el camino siguiendo perpendicularmente a la derecha, hacia la cabecera del barranco, donde se ve un corro de sabinas; éstas rodean un prado donde, al llegar a él, es muy evidente la gran charca alimentada por el manantial; en el extremo de cabecera se ubica la fuente.
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