Antonio Ruiz

Notas biográficas     Entrevista
Relato: Caminando descalza por los trigales anegados...
Artículos: Gerardo Diego y Soria Don Miguel de Unamuno y Soria - La Soria de Wenceslao Fernández Flórez - Calatañazor (Introducción)
Comentarios de sus libros:  La quinta estación - El Cristo de Oscar Wilde - El sueño de Spahi - La Soria Mágica - Remedios Caseros - Calatañazor - Las relaciones entre Soria y Euskadi - Historias de fantasmas sorianos - Los hijos de Túbal - Numancia. El Imperio que no pudo ser

entrevista

Antonio Ruiz Vega o el don de la ubicuidad cultural

Antonio Ruiz Vega pertenece por nacimiento a una familia de raigambre soriana. Su abuelo, Gonzalo Ruiz, fue un hacendado industrial que improntó el futuro de todos ellos. Su padre estuvo siempre en la movida cultural y social soriana, buen ceramista, se trasladó a Ibiza donde nació Ruiz Vega. Su sangre contiene una buena parte de aporte andaluz, por parte de su madre.

Ruiz Vega se mueve por la vida con un bagaje cultural que aumenta día a día. Transcurre esa vida entre libros, ordenadores, fotografías hechas por él mismo, trabajo, mucho trabajo, y el cuidado de dos encantadoras hijas: Beltane y Belisana.

Su curriculum es extenso, su aportación a la cultura soriana impagable, porque como buen liberal-libertario, funciona por libre, y eso no se paga, ni se subvenciona. Desde las revistas ABANCO/COSAS DE SORIA Y CUADERNOS DE ETNOLOGÍA SORIANA y las colecciones de libros COSAS DE SORIA y LOS LIBROS DEL SANTERO, ha contribuido a ampliar el mundo cultural de esta ciudad y provincia.

A simple vista no se aprecia, pero cuando se le trata más en profundidad, aparece en Antonio un sentido del humor que añade, a su enjundia humana, una nota sostenida de sensibilidad bonhomía y divertimento.

Si alguien me hubiera preguntado de donde es Antonio, antes de conocerlo personalmente y sólo guiada por sus artículos y libros...sin dudarlo hubiera respondido: vasco. Pero me hubiera equivocado con este estudioso y amante de la cultura vasca y galaíca, porque nació en Ibiza de padre soriano y madre andaluza. Pero Antonio, es que la mediterrànea romana ha pasado de puntillas sobre tí... 

Lo de menos es dónde naces. Lo importante es dónde eliges pertenecer. Viéndolo desde otro punto de vista ¿qué cosa más tradicional para un soriano que nacer fuera de la provincia? Si te das cuenta, habrá literalmente miles de jóvenes sorianos que se están educando en otros ambientes: País Vasco, Cataluña, Zaragoza... El tiempo dirá qué queda de eso, es decir, si esa juventud se vincula a los sitios donde ha crecido, se ha educado, o recupera la tradición. Yo creo que hay una edad en la cual uno elige dónde pertenece. Entonces, como decía años atrás Dámaso Santos, el director de ABANCO, el soriano es un pueblo con diáspora, como el pueblo judío o el irlandés. Cuántos irlandeses han nacido en Nueva York y, sin embargo, tienen una cultura netamente celta. En cuanto al interés por todo lo vasco viene de varias fuentes, pero básicamente de dos. Una de ellas de las vivencias que tuve en los años sesenta y setenta, cuando en Soria, en la cárcel, vive una importante colonia de presos políticos vascos y un importante flujo y reflujo de familiares de estos presos. Muchos de ellos pasan por la librería de mi padre, y ahí existe un contacto directo con la cultura vasca. Es cuando oigo los primeros discos de Lourdes Iriondo, Benito Lertxundi y otros cantautores, y accedo a libros, folletos y propaganda, no sólo política, aunque entonces era el momento de la lucha antifranquista, si no también de tradiciones, de lo que es y supone la cultura vasca. Por otra parte, eso mismo germina mucho años después en mi interés por todo lo vasco, tomado como modelo. Soy consciente de que soy soriano, y de que Soria es una parte de Castilla. Pero el movimiento de recuperación de la cultura y de las tradiciones y de la articulación de una alternativa política nacionalista vasca, es un modelo, no sólo para el movimiento nacionalista castellano, si no para otros como el gallego, y quizá todavía más donde no había una tradición nacionalista clara, como Santander, Asturias, León etc. Es el que se sigue porque es un movimiento nacionalista más fuerte, como el catalán. También en lo cultural es un modelo de cómo recuperar unas tradiciones, de cómo articular toda una cultura propia, hasta cierto punto de inventársela, en el buen sentido de la palabra. Y luego me ha gustado buscar las raíces vascas en Soria, que afortunadamente las hay. Yo creo, que en cuanto a la cultura soriana hay una parte celta y una parte íbera que es euskérica.

Hay toda la tradición, desde Humboldt, que pretende explicar el lenguaje ibérico por similitud al euskera. Que la lengua primitiva que se hablaba en España, era, si no el euskera, un dialecto parecido. Soria tiene una raíz vasca y otra celta, por eso yo a veces me refiero a la euskoceltia y a lo celtoeuskérico... Y evidentemente en Soria existe toda una toponimia ibérica y euskérica que ha sido investigada por eruditos como Francisco García Berlanga, Febrel, y otros. En los artículos que te has referido antes, lo que he hecho es retrotraerme hasta las excaviones primeras que se hicieron en Numancia que las lleva a cabo Juan Bautista de Erro y Azpiroz, vizcaíno, que fue contador de impuestos en la provincia de Soria, y que a sus expensas hace unas excavaciones en Numancia, encuentra unos objetos, algunos de ellos con inscripciones ibéricas; él se atreve a traducirlas por similitud al euskera. Y ya Azpiroz escribe un libro en el que se atreve a decir que las glorias de la nación numantina pertenecen al pueblo euskaldun...

Muchos autores importantes escribieron casi toda su obra sin moverse de su pequeña ciudad. Así a bote pronto recuerdo que Kant no salió nunca de su aldea. Y ello no fue impedimento para la creación de una visión del mundo que trasciende lo personal para universalizarse. Pero en esta época, en esta sociedad que nos toca vivir, donde la movilidad es algo casi consustancial y donde los viajes ya no duran años, al estilo lord Byron...es un poco difícil comprender tu poca pasión por los largos viajes, porque de tus escapadas contínuas al norte y tu incansable recorrer la geografía soriana (con un paso más pausado y placentero la de los pueblos abandonados), ya lo sabemos casi todo gracias a tus artículos en la revista ABANCO. Por otro lado a veces pienso que quizá esta pequeña ciudad se te estreche demasiado, culturalmente hablando.

Bueno, lo primero podría interpretarse como que muchos grandes escritores han sido muy localistas, pero han sabido trascender de su localismo. En el fondo, el universo literario de un narrador suele ser muy reducido. Cada uno habla de lo que conoce. Dentro de eso te puedes quedar en lo local y en el cuadro de costumbres, en el tipismo, a veces muy falso y muy postizo. Otras veces trasciendes, es decir llegas a lo universal, pero partiendo de lo particular. Porque yo en lo que no creo es en el cosmopolitismo. Incluso los sabios de Alejandría, a los cuales se les tiene como los primeros cosmopolitas del mundo antiguo, decían: "la verdad es cosmopolita, pero sobre todo alejandrina". Es decir, ellos estaban donde estaban, en su espacio mediterráneo, y reordenaban todo el paisaje cultural desde su punto de vista. Porque eso es lo más importante, el tener raíces y un punto de vista. Por poner un ejemplo que me coge muy cercano ya que acabo de terminar un estudio bastante completo sobre el reciente Premio de la Crítica, Sánchez-Ostiz, ahí tienes un caso muy claro. El habla, principalmente, de la ciudad que conoce, Pamplona, y luego se va un poco más allá, se ambienta en el país vasco francés, pero no habla de Nueva York, porque seguramente no ha estado nunca, o ha estado de paso, y sería ridículo que lo hiciera. El mérito es que un señor como Cervantes nos hable de un hidalgo manchego que se mueve en un radio de cuarenta kilómetros, o poco más, y que los problemas que nos plantee le lleguen a interesar a un finlandés, a un chino, a un hindú o a un neozelandés, que es lo que consigue Cervantes, o lo que consiguen en el fondo todos los grandes autores, universales, y que, muchas veces, nos están hablando de su pueblo.

Y la segunda parte ¿qué hago yo aquí? Pues yo podría no estar aquí, hasta cierto punto no debería estar aquí. Podría hacer más cosas en otros sitios. Incluso desde el punto de vista de llevar a cabo una carrera profesional, cosa que yo nunca me he propuesto, evidentemente la podría llevar a cabo en otro sitio, mejor que en Soria. En concreto, en Madrid, donde en teoría debería estar, ya que trabajo en Televisión. Realmente no me interesa. No lo digo en el sentido de que me sacrifique por estar aquí. Todo lo contrario, creo que es un privilegio vivir en Soria. Dónde podría yo tener un marco geográfico tan variado, expresarme como ciudadano, conocer personajes, como en Soria. Otros necesitan el Tilbet, necesitan viajar por ahí, yo nunca he necesitado eso, y, como dice el Tao Te kin, el centro del mundo está e todas partes, pero sobre todo en casa.

La mirada hacia el pasado para intentar comprender un poco mejor nuestro presente y la búsqueda de voces afines que nos ayuden a descubrir nuevos senderos, cuando nos encontramos un poco estancados creativamente, siempre me lleva a la inevitable pregunta sobre las afinidades culturales...

En lo cultural me defino como tradicionista. Creo que hay seguir una tradición, pero hay que ver en qué sentido se dice ésto, claro. No en el que hay que repetir continuamente lo que se ha hecho en el pasado. Si no en que hay que aprender del pasado para crear a partir de él. Las maneras de expresarse en cada época son distintas. Por eso surgen las vanguardias, y está bien que surjan. Pero, como decía D'ors, "lo que no es tradición es plagio". La tradición es lo que permanece y lo que me interesa. He tenido padres y antecesores, incluso a veces me he preocupado excesivamente por buscarlos, nunca he tratado de ser original, sino de seguir lo que otros han hecho antes, tanto a nivel general: corrientes ideológicas, espirituales o culturales como a nivel local. Parte de los artículos que he escrito ha sido buscando la tradición, lo que he llamado "las otras Sorias", gente que ya ha buceado en la misma corriente en la que quiero continuar. Siempre me ha interesado el surrealismo, precisamente porque ha sido muy capaz de transformase allí donde ha llegado. Existe un surrealismo español, francés, italiano, mejicano: ha sabido llegar a lo fundamental de cada pueblo, llegar a la verdadera corriente, a lo que Pániker llama la búsqueda del comienzo. Y a la vez ha sabido poner sobre la mesa una serie de valores que estaban ocultos por otras corrientes más convencionales. Fue, más que una revolución, aunque se reivindicó desde la revolución, el encontrar la verdadera tradición. Creo que de vez en cuando hay que desescombrar las cosas para ver lo verdadero que hay debajo.

Celia Duañez

 

 

Breves notas biográficas:

Antonio Ruiz Vega, obtiene en 1980 el premio "Numancia" de Periodismo otorgado por la Diputación Provincial. Colaborador en revistas como "Mundo Desconocido", "Tierra Insólita", "Viajar" o el diario "Pueblo" en su última etapa. A partir de 1982, corresponsal de "Diario 16" para la provincia de Soria, Desde 1986 coordina las páginas de cultura de "Soria Semanal", hasta el año 1991, cuando pasa a "Campos de Soria" como jefe de redacción. Los años 1987-1989 trabaja en Madrid en "Radiocadena Española" como redactor del programa nacional "El Mundo por Montera", que recibe, entre otros, el premio Ondas y el del Gremio de Libreros de Cataluña. En el año 1992 pasa a trabajar en TVE en el programa "La Isla del Tesoro". Desde el año 1987 director de la revista cultural ABANCO/COSAS DE SORIA. Fundador y director de los "Cuadernos de Etnología soriana". Hasta su desaparición colabora en la revista de ámbito nacional "Próximo Milenio". Desde enero de 1997 trabaja como asesor literario para el programa literiario de TVE2  "Negro sobre blanco". Ha sido elegido por la revista "Biblioteca" de Aranda de Duero como el narrador más representativo de la provincia de Soria.

Es autor del libro La Soria Mágica (reeditado y ampliado en el año 2001). A lo largo de 1996 redactó la documentación del libro titulado Diccionario de la España Mágica de Fernando Sánchez Dragó para la editorial Espasa Calpe. Ilustró la Guía de Soria de la editorial Júcar de Avelino Hernández e Isabel Cuerda.

En el año 2000 publicó la primera parte de Remedios caseros y otras magias sorianas en colaboración con Isabel Goig Soler, Las relaciones entre Soria y Euskadi y sus Historias de fantasmas sorianos, un poco a la manera de Fernández Florez.

En el 2001 ha publicado en colaboración con Isabel Goig e Israel Lahoz Juegos populares sorianos; y Por amor a la tierra (Fotos con historia), editado por Santos Ochoa.

En el año 2002 y dentro de los actos que se estan celebrando con motivo de I Milenario de la Batalla de Almanzor, ha publicado un libro de recorrido literario por la villa de Calatañazor, Calatañazor. La huella de los pasos. En La esfera de los libros acaba de editarse Los hijos de Túbal. Dioses y Héroes de la España Antigua.

ABANCO/COSAS DE SORIA
Antonio Ruiz en La Esfera de los Libros
Antonio Ruiz Vega en "Comentarios de Libros"

SUMARIO

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